Roberto Lissoni ha ganado muchas experiencias en las áreas de la ley italiana y tienes habilidades considerables en materia civil, con preponderacion corporativa, en la quiebra y la insolvencia, así como en el campo del derecho de familia.
Asesora a 360° las impresas y prestamistas privados quien asiste en relación con las operaciones extraordinarias complejas y en procesos de due diligence, en conflictos accionariales; por esto, es llamado a intervenir en situaciones de crisis de la empresa, en el contexto de los cuales combina un enfoque teórico amplio y riguroso con una investigación muy práctica y orientada a la construcción de soluciones a la medida para el cliente.
En el sector empresarial se ha prestado asistencia a grupos industriales, principalmente del norte de Italia, en reestructuraciónes empresariales, puesto che es identificado como asesor profesional de empresas importantes y bancos, par los cuales ocupa cargos de supervision y control.
Su experiencia incluye el asesoramiento a clientes italianos y extranjeros en todo tipo de operaciones inmobiliarias (sobre todas las tipologías de inmuebles, incluidos algunos de los mayores sale and lease backs de los últimos años de instituciones financieras y grupos corporativos, rent to buy), así como la asistencia en el diseño e implementación de operaciones con subyacente inmobiliario (cesiones de carteras de préstamos, NPL’s, opciones sobre préstamos hipotecarios, liquidación de sociedades inmobiliarias participadas, venta de sociedades inmobiliarias, tomas de participaciones).
El abogado Lissoni se ocupa tambien del derecho de la propriedad intelectual y derecho de familia, tratando de separación, divorcio y problemas de herencia y de assets de familia que tienen que ser renegociados, como resultado de la crisis conyugal.
Gracias a las experiencias adquirida en estos areas de practica, Roberto Lissoni es frecuente nombrado árbitro único y miembro de paneles de arbitraje por las Cortes de Monza y Milán.
E l'unico modo per fare un buon lavoro è amare quello che facciamo. Chi ancora non l'ha trovato, deve continuare a cercare. Non accontentarsi. Con tutto il cuore, sono sicuro che capirete quando lo troverete. E, come in tutte le grandi storie d'amore, diventerà sempre migliore mano a mano che gli anni passano. Perciò, bisogna continuare a cercare sino a che non lo si è trovato. Senza accontentarsi.